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El Origen
Un encuentro con el caballero de la Cruz
Jesús dijo: "Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" ⏤Lucas 9:23. El poder detrás de estas palabras radica en que la vida cristiana no es una vida sencilla. Esta vida implica negarnos a quienes éramos en el pasado y estar dispuestos a pagar el precio que haya que pagar por seguir al Señor Jesús.
Si tú has ingresado a esta sección de nuestro sitio web, es porque seguramente ya te has arrepentido de tus pecados y has confiado en el sacrificio perfecto y completo del Señor Jesús para tu perdón y salvación.
En el ebook "El origen" encontrarás sencillos pasos que ta ayudarán a conocer la vida de Cristo, a iniciar la vida cristiana que le agrada a Dios y buscarle a través de la Bilia y la oración. Como leímos en Lucas 9:23, el llamado del Señor no es un llamado sencillo en el sentido de que te podría costar incluso hasta la vida. Eso no quiere decir que la vida cristiana es un proceso para tratar de ganar tu perdón y salvación; si tú estás leyendo estas lineas es porque has comprendido que la salvación es un regalo ganado por Jesús en la cruz, el cual se vuelve efectivo en la vida de una persona cuando ésta se arrepiente de sus pecados y pone toda su confianza en el sacrificio de Cristo.
Haz tomado la decisión de seguir a Jesús, necesitarás conocerlo a través de su Palabra “La Biblia”. El Origen es una guía que te ayudará en la gran aventura de conocer a Jesús y su vida. Descarga el ebook "El Origen" haciendo clic aquí
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CUATRO PASOS QUE FORTALECEN TU FE

ORACIÓN CONSTANTE
La oración constante
La oración es una de las disciplinas espirituales esenciales en la vida del cristiano como hijo de Dios, porque es el altar de encuentro con el Padre, es a través de la oración que entramos a su presencia para tener una comunión y una relación personal e íntima con Él. Jeremías 33:3 dice: “Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.”
Es importante que crezcamos en una vida de dependencia a Dios por medio de la oración; Jesús, nuestro Señor, pasó la vida en una actitud de oración permanente con el Padre, y en su enseñanza nos invitó frecuentemente a orarle a Dios: “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.” (Mateo 7:7.)
La oración te ayudará a fortalecer tu fe, a conocer más íntimamente a Dios y Su voluntad para tu vida; cada vez que acudas al Padre será una bonita oportunidad para que el Poder de Dios por medio del Espíritu Santo transforme tu corazón, tu vida y tu entorno. La palabra de Dios nos dice: “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
“Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.” (1 Juan 5:14)

LEE LA BIBLIA
Lee la Biblia
La Biblia es la palabra inspirada de Dios, nos presenta el mensaje de salvación y de vida que Dios ha querido comunicarnos desde el principio. Es el alimento esencial e indispensable para nuestro diario vivir, pues Jesús dijo: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4.)
Debemos leer y estudiar la Biblia porque Dios es la respuesta a la necesidad del ser humano. Tú encontrarás, mientras lees las páginas de la historia bíblica, que ya sea que se trate de relaciones interpersonales o entre sociedades, “no hay nada nuevo bajo el sol.” La Biblia te equipará para servirle a Dios (2 Timoteo 3:17; Efesios 6:17; Hebreos 4:12). Te ayudará a saber cómo puedes ser salvado de tus pecados y de sus últimas consecuencias (2 Timoteo 3:15). Al meditar en ella y obedecer sus enseñanzas, te llevará a una vida victoriosa (Josué 1:8; Santiago 1:25). La Palabra de Dios te ayudará a ver el pecado en tu vida y te ayudará a deshacerte de él (Salmos 119:9,11). Será una guía segura para tu vida, haciéndote sabio y prudente (Salmo 32:8; 119:9,11; Proverbios 1:6). La Biblia te librará de perder años de tu vida en lo que no dura ni tampoco importa (Mateo 7:24-27).
La Biblia es el mapa del viajero, la brújula del piloto, la espada del soldado, y el itinerario del cristiano. Léala lentamente, frecuentemente y en plena oración. Es una mina de riquezas. Es el Libro de los libros.
“ Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,” 2 Timoteo 3:16 NVI
“No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.” Santiago 1:22 NVI

ASISTIR A LA IGLESIA
Asistir a la Iglesia
La Iglesia es la familia de Dios, pues somos hijos de un mismo Padre, hermanos todos en Jesucristo, unidos por un mismo Espíritu.
La experiencia como hijos de Dios consiste en estar tan comprometidos con los demás como lo estamos con Jesucristo. Somos testimonio al mundo cuando, viendo todas nuestras diferencias, nos reunimos en amor como una familia en la iglesia. “De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros” Juan 13:35 (NVI)
Dios nos creó para vivir en comunidad, para la comunión y para pertenecer a una familia, y no podemos cumplir los propósitos de Dios por sí solos. Aunque nuestra relación con Cristo es personal, la intención de Dios no es que sea privada. En la familia de Dios estamos conectados con todos los demás creyentes, y nos pertenecemos mutuamente por la eternidad. “ Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” Gálatas 6:2. La iglesia es el lugar previsto por Dios para suplir estas necesidades. Los propósitos de Dios para su iglesia son los mismos para tu vida. La adoración te ayudará a concentrarte en Dios; la comunión te ayudará a enfrentar los problemas de la vida; el discipulado te ayudará a fortalecer tu fe; el ministerio te ayudará a descubrir tus talentos; el evangelismo te ayudará a cumplir tu misión.
“Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.” Hechos 2:42.

SIRVE
Sirve
En el reino de Dios, tienes un lugar, un propósito, un rol y una función que cumplir. Esto le añade a tu vida un gran valor y significado. Una vez que has sido salvado, Dios desea que formes parte en sus planes. Tu compromiso y tu servicio expresa tu adoración a Dios y fortalece cada vez más tu sentido de pertenencia en la familia de la fe. Jesús vino a servir y a dar, y esos dos verbos también pueden definir tu vida en la tierra. “Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” Efesios 2:10 (NVI).
Es a través del servicio que cultivamos nuestros dones y habilidades, manteniendo nuestros corazones ardientes, creciendo en nuestro carácter y personalidad, ampliando nuestras experiencias de manera que cada vez seamos más eficaces en nuestro servicio al Señor.
Servir a Dios es un privilegio, asume el compromiso de participar en la vision de Dios para tu iglesia. Deja que Dios use tu vida como un canal de su gracia, de su amor y de su bendición. “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.” 1 Pedro 4:10
Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:58 NVI.